El vídeo creo que está muy bien enfocado hacia la automotivación y hacia la motivación externa para que lleguemos a ser personas con "optimismo inteligente, ilusión, vitalidad y pasión".
Bajo mi punto de vista y por mi experiencia, no merece la pena fijarse tanto en el sueldo (que siempre pensaremos que es poco para lo que hacemos) o en la falta de medios que tenemos, o la "deprimente" (según nuestro punto de vista claro) atención que nos prestan nuestros jefes, etc. Vale más y siempre trabajaremos mucho mejor, más felices, si en lo que nos fijamos es en el esfuerzo que estamos haciendo (y el que hacen los demás) y la satisfacción que eso conlleva, en intentar sacar las cosas adelante y procurar hacer la vida más fácil a los que tenemos al lado con una sonrisa siempre plasmada en la cara. Y por supuesto, hablando y diciendo todos aquellos aspectos que nos van "machacando" por dentro y que impiden que seamos felices. Si nos guardamos los pequeños problemas acaremos quemados, sin ganas de nada y amargados.
Hay una grandísima diferencia entre una persona que se pasa todo el día quejándose, que no hace más que ver lo negativo de su trabajo: el sueldo, la cantidad de cosas que tiene que hacer, el poco tiempo para tener que llevarlas a cabo, todos los encargos que le van mandando, la falta de personal en la empresa y por consecuencia mayor trabajo para él, etc., y una persona que en cada orden que recibe de su jefe ve una oportunidad de aprender algo nuevo sino perfeccionar algo que ya sabía hacer, va con una sonrisa, saluda alegremente, es una persona animada, alegre, simpática... Todos queremos trabajar con alguien así, y en todos los trabajos nos encontraremos personas de las dos variantes, y nos querremos acercar a ese compañero o compañera que es alegre y que esa alegría te la contagia.
Como bien dice Luis Galindo: "Gente normal que quiere ser mejor. La mejor versión de ti mismo". Eso es precisamente lo que la gente quiere, lo que el mundo valora. No que ganes más o menos, que lleves un coche u otro, que tengas mayores facilidades económicas que otros. Lo que admiramos como personas es la actitud que llevamos en la vida, y eso es lo que nos moverá a alcanzar unos objetivos u otros: "Lo que cambiaría nuestra vida es cambiar nuestra actitud".
Y hablando de objetivos, todos debemos tener unas "miras de futuro", unos objetivos a corto, medio y largo plazo. Proyectarnos dentro de 1, 10 y 20 años (por ejemplo) y ver qué tenemos que ir haciendo en esos periodos de tiempo para alcanzar esos "objetivos ambiciosos pero alcanzables".
Comenta Luis también que "SER AGRADECIDOS es la primera característica de la felicidad". Me atrevería a añadir otros dos conceptos: Pedir perdón y Por favor. Sin estos tres conceptos bien arraigados en nuestra personalidad no se llega a ningún sitio. Una persona que no pide perdón tras haber realizado algo mal que repercute a su empresa o a un compañero, que no sabe dar las gracias por un favor que le hemos hecho, y que no sabe pedir permiso para tomar una iniciativa, es una persona que, bajo mi punto de vista, no merece la pena tener cerca. Será una persona seguramente que no sepa valorar el trabajo de los demás, que solamente verá su propio trabajo y que además, pensará que los demás no merecen su más mínima atención. Creo que cualquiera de nosotros también lo descartaría como persona cercana.
"3 fuerzas que mueven el mundo: poder, dinero y amor. La única que cuanto más das, más tienes, es el amor". He de decir que siempre desde pequeño me han educado en la filosofía de que "el dinero y el poder corrompen", y creo que es en un 90% de los casos cierto. Creo que le falta añadir "si no eres capaz de darte a ti mismo, de dar amor". Raro es ver una persona con un colchón de billetes feliz si no es capaz de dar amor, porque el amor es eso, darse uno mismo a otros, darte entero para los demás, y eso es lo único de este mundo que de verdad llena, que de verdad da satisfacción y es una virtud de las personas que hace que quienes no tienen la capacidad de amar sientan envidia, y se acerquen, y quienes sí tienen la capacidad de amar, también se acerquen.
En definitiva, lo importante para ser feliz y estar alegre es saber amar, saber darse uno mismo e intentar ver todo lo bueno que tenemos, todo lo positivo de nuestras vidas, que es más de lo que nunca podremos llegar a ver.
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